Por fin.

Por fin, hoy terminará el penoso culebrón que nos han brindado durante dos meses el Olympique de Marsella, la UEFA, Cerezo y muchos periodistas. Por fin las páginas que dedican los periódicos al Atlético de Madrid dejarán de ser crónicas judiciales para atenerse a lo puramente deportivo. Por fin no volveremos a saber nada mas del tal Pape Diouf ni de Santos Mirasierra, al menos hasta que se le traslade a Francia o se le reduzca la condena. No volveremos a escuchar a Cerezo cuestionar a la justicia española (tampoco es nada nuevo), diciendo lo que él haría si pudiese decidir en el caso Mirasierra. Por fin no volveremos a leer a los periodistas deportivos, convertidos a periodistas de tribunales, que los aficionados del Olympique son nazis, o que el Atlético va a ser recibidos casi con tanques en la especie de Estado de sitio en el que parece ser se ha convertido Marsella. Por fin se acabará con el morbo, justo cuando Antena 3 acabe la retransmisión del partido que han elegido para esta noche, precisamente el Olympique-Atlético de Madrid, y no creo que por razones deportivas.

Por fin dejaremos de ver a los ultras de otros equipos españoles apoyar con pancartas al tal Mirasierra, con el frío del invierno y el abandono informativo que sufrirá. Dejaremos de hablar de Comités, de TAS, de William Gaillard, y de Platini, hasta que la vuelva a liar, ya sea en forma de cierre o de robos arbitrales.

Por fin se acaba la primera fase de la Champions. En febrero empieza lo bueno. Y con los cuatro equipos españoles.