sábado, 30 de mayo de 2009

Un espectáculo digno de Roma

Es irónico. En septiembre comenzaba esta andadura, con la final de Roma como colofón. Pero, por distintos motivos, no he podido dedicar el tiempo que merecía el acontecimiento que vivimos el miércoles. Seguramente, junto a la final de un mundial de fútbol y la apertura de unos Juegos Olímpicos, el mayor espectáculo deportivo del mundo.



La noche del miércoles fue épica. Una ciudad que respira fútbol, un escenario mágico, y toda el aura de magnificencia que desprende Roma. Sólo escribir su nombre o pronunciarlo da respeto. Pero no caeremos en el saco de tópicos y juegos de palabras manidos que se han estado haciendo últimamente desde todos los medios. “Batalla”, “gladiadores”, “emperadores”, etcétera . Todo muy visto, un ejemplo más de la escasa imaginación presente en nuestras radios y televisiones. Pero vayamos a lo importante.



En el once inicial que dispuso Guardiola sobre el terreno de juego, tan sólo había dos jugadores nuevos con respecto a la plantilla del año pasado. Curiosamente, dos salidos de la cantera: Piqué y Busquets. De una moción de censura al presidente con un apoyo del 60% de los socios, al triplete. De una plantilla descosida a una piña. Todo gracias a Pep. El alumno aventajado de Cruyff se ha comido a su maestro en 10 meses. Ha perdido pelo, kilos y seguramente algún añito que otro por los nervios, pero se ha ganado el respeto de absolutamente todo el mundo que participa en el circo del fútbol.



La actuación de Andrea Bocelli justo antes del partido, uno de los momentos más impresionantes que se haya visto en cualquier final de este tipo, fue un presagio de lo que se vería momentos más tarde. Tras unos momentos de duda, llegó la ópera, la oda al buen fútbol, con Xavi Hernández, merecedor único y absoluto del FIFA World Player y del Balón de Oro 2009, llevando la batuta de una orquesta casi perfecta. Ver a Xavi controlar el balón, manejarlo, girar sobre sí mismo con la cabeza levantada y dibujando con la mirada el próximo pase, supone una reconciliación con el fútbol. Todo a cámara lenta, no deja lugar a la improvisación. Sabe perfectamente dónde mandar el balón, y, el 99% de las veces, acierta. Estamos hablando del mejor medio centro organizador que existe en el mundo, y uno de los más infravalorados. Se han escrito ríos de tinta sobre jugadores como Andrea Pirlo o Frank Lampard, pero Xavi es una luz que siempre está encendida y que pocas veces se funde.



El trabajo en silencio y la humildad dan sus frutos. De ahí que, quienes ahora intentan subsanar errores de base a golpe de talonario, lo vayan a tener muy complicado. Porque el amor y el respeto a un escudo no se compra, como tampoco la humildad y el trabajo en equipo. La verdad, no me imagino a los jugadores de cualquier otro equipo español cantando el himno de su club como lo hacían los del Barça, tanto canteranos como foráneos.


Si bien se acerca mucho a la perfección, el Barcelona aún tiene que pulir algunos detalles. Chirrían el lateral izquierdo y el fondo de armario. Y no vendría mal un portero de garantías. Todo hace indicar que Eto´o ha acabado su exitoso ciclo en Barcelona, y lo hará con la sensación de no haberse ganado al público pese a sus estratosféricos números. ¿Y a Pep? ¿Se le exigirá una temporada como ésta? Tanto la afición como el famoso entorno culé deberían entender que<, hasta ahora, nadie había logrado algo así en España, por lo que exigir a estos jugadores y a ese cuerpo técnico algo similar sería algo descabellado.



A los que sólo nos gusta ver cómo juegan, nos conformaríamos con que sigan con la misma filosofía. No traicionen su estilo. No traicionen el vestuario, y no traicionen la confianza de su entrenador. Queremos seguir disfrutando.


----------------




El vídeo que Pep puso antes de la final a sus jugadores.





Andrea Bocelli y la entrada de los jugadores.






Los goles en Canal + .



miércoles, 13 de mayo de 2009

De Copas y reyes.

Para variar, nos saldremos de la temática Champions para introducirnos de lleno en la final de la Copa del Rey (22:00 – La 1) , la primera que el Barça afrontará de aquí al 27 de Mayo, y en la que es favorito claro.

Su rival, el Athletic, lleva desde que consiguieron el pase en aquella frenética eliminatoria ante el Sevilla preparando este partido. Se permitió el lujo de dejarse llevar en la liga, lo que le causó alguna que otra inseguridad en la tabla. Pero han conseguido salvar la categoría y llegar a la última ronda de su trofeo favorito. Desde luego, la mejor temporada desde hace años, sólo comparable a la 97/98, cunado lograron entrar en la Liga de Campeones.

Pero con aquella clasificación la ciudad no vivió la locura que se ha vivido en Bilbao en los últimos meses. Una ciudad que vive por y para su Athletic, y que tras años de sufrimientos, se ha encontrado con una final que no jugaba desde hacía 24 años.





El Athletic Club parece haberse anotado el primer tanto, el de la ilusión. Pero los goles no se meten con ilusión, sino con jugadores de calidad. Y de eso el Barça va sobrado. Los vizcaínos han acaparado la atención de esta final, pero no hay que olvidar que los culén han apostado fuerte este año por el torneo copero, ya que, como el Athletic, no la juegan todos los días. Desde el año 98, cuando ganó al Mallorca por penaltis en Mestalla, el escenario de hoy, no jugaba una final de este tipo.





El espectáculo está asegurado en una final muy atractiva, con dos equipos históricos de nuestro fútbol, los reyes de copas, algo que hacía falta para relanzar el interés por la competición. Aunque, como siempre, quienes la deslucen son los propios organizadores. La fiesta del fútbol español no puede celebrarse un miércoles. Igual de desorbitado es programarla a las 22:00 de la noche. ¿Tan difícil es la solución? ¿Tan difícil es disponer de un solo fin de semana al año? ¿Por qué no se dejan de eliminatorias a doble partido y liberan el calendario? La respuesta parece simple: la Copa no interesa ni a los propios interesados.

jueves, 7 de mayo de 2009

Machester y Barça ya están Rumbo a Roma

Es la final deseada por todos los amantes del buen fútbol. Los dos mejores equipos de la competición, frente a frente en el marco inigualable de la ciudad de Roma. El 27 de mayo será un día de fiesta para el fútbol europeo, y, esperemos, el día de una de las mejores finales de los últimos años.



Las trayectorias de ambos equipos han sido bien diferentes. El Manchester no ha llegado a mostrar la cara de la temporada pasada. Ha sido irregular y ha cometido varios tropezones durante la competición, como el empate en la liguilla contra el Aalborg en casa, los dos contra el Villarreal, o el que sacó in extremis contra el Oporto en cuartos de final y que a la postre fue vital para eliminar a los portugueses. Todo ello mezclado con una sólida ronda de octavos contra el Inter, y unas semifinales donde ha sido notablemente superior al Arsenal. Cristiano ha aparecido en los momentos clave, y cuentan con el sacrificio constante y la incontestable calidad de Wayne Rooney.

Queda la duda de qué versión del Manchester United utilizará Alex Ferguson. La del juego no muy combinativo pero sí veloz y directo, casi siempre con el balón a ras del césped y con las bandas como arma principal, o la del fútbol rácano que mostró en las semifinales del año pasado ante el propio F.C. Barcelona y que, para qué negarlo, le salió realmente bien.






Los reds pueden conseguir su cuarta Copa de Europa, la segunda en dos años por primera vez en su historia. Para ello deberán suplir la baja de Fletcher, quien ha cuajado unas semifinales muy completas.


Por su parte, el F.C. Barcelona ha mostrado una superioridad aplastante ante todos sus rivales, eso sí, hasta las semifinales. Cuando surgieron las dudas, estas pronto se disiparon. El empate contra el Lyon en la ida de octavos, que sembró las dudas sobre el rendimiento de los de Guardiola, fue respondido con una de las mejores primeras partes que se recuerdan, sólo superada por la que protagonizaron en la ida de cuartos contra el Bayern de Munich.


El problema han sido las semifinales contra el Chelsea. Hiddink ha enseñado el único camino posible para frenar al Barça, y aún así, no consiguió ganarle ni en la ida ni en la vuelta. Al menos, se ha demostrado como el sistema más efectivo para ponerles en aprietos, algo que ya utilizó hace meses el Espanyol en Liga. Las bajas en defensa pueden ser claves. La zaga más posible sería la compuesta por Sylvinho, Piqué, Puyol y Cáceres, siempre que Guardiola no decidiera probar otra vez a Touré de central, desplazando así al lateral derecho a Puyol.




Sin embargo, Roma es el escenario ideal para que el Barça despliegue todo su potencial técnico. Un estadio histórico, un terreno de juego espacioso, y un rival que, si se decide a atacar, puede dejar muchos espacios. Los que deje, sobre todo Evra. Además, los centrales no son un prodigio de velocidad, sobre todo en la zona del, para mí, sobrevalorado Rio Ferdinand.



Una final que se presenta apasionante. Otra final Manchester – Chelsea hubiese sido muy aburrida, y ya era hora de tener otra vez un representante de nuestra Liga, acercándonos un poco más a las sensaciones que se viven en toda una final de este nivel.. Además, Antena 3 (por fin) y Digital + podrán despedirse de las emisiones de la Champions con una final con representante español y rentabilizar algo el producto. Todos salimos ganando. Bueno, casi todos.


El heredero de Stamford





Free Blogger Templates by Isnaini Dot Com and Ferrari Cars. Powered by Blogger