Cuando se confirmó el sorteo de la fase de grupos, la afición del Atlético de Madrid señaló en rojo dos fechas. La primera, el 22 de octubre. El "Niño" vuelve a su casa, con su afición, la que vivió con él los peores momentos deportivos de la historia de la entidad. La segunda, el 4 de noviembre. Lugar: Anfield Road. Catedral del fútbol mundial, una afición entregada y un lugar ideal para dar un golpe sobre la mesa. Un duelo entre dos de las aficiones más fieles y sentimentales de Europa. Objetivo: viajar a Anfield. Nadie tenía duda de que las entradas y viajes para ese partido volarían. Y así ha sido.
Las plazas para el viaje organizado por la Agrupación de Peñas se agotaron en 7 horas. 385 euros para abonados y 440 para no abonados .Parece que la crisis económica no impide a los aficionados cumplir uno de los sueños de cualquier apasionado al deporte rey: ver Anfield y escuchar el "You´ll never walk alone" tronar en The Kop. Y , si se puede, cantar más alto que ellos.
La rojiblanca y la "red". Dos aficiones entregadas
Pero no paran de asaltarnos dudas respecto a este desplazamiento y la manera del club de gestionarlo. Se calculan que el Liverpool dará entre 2.200 y 2.400 entradas (un 5% del aforo, que es de 45.276). De esas, ¿cuantas se han vendido hoy? ¿Cuántas están reservadas para compromisos? ¿Cuántas para peñas? ¿Se ha reservado un número para venderlas de manera independiente? Es previsible que el Liverpool venda todo el papel que tiene para su afición, por lo que es improbable que haya un aumento en el número de entradas destinadas a los atléticos.
Todas estas dudas se resolverán según pase el tiempo, pero no sería justo ni ético que no se vendiesen entradas sin tener que contratar un viaje organizado, como tampoco ha sido acertado que no se haya reservado un plazo para abonados y no abonados.
El caso es que el 4 de noviembre, una marea roja y blanca invadirá la orilla del Mersey. Y allí estaremos para después contarlo aquí.
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